Hablando del melanoma, un cáncer visible y curable
El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. El melanoma también puede manifestarse en los ojos y, rara vez, dentro del cuerpo, como en la nariz o la garganta.
La causa exacta de todos los melanomas no está clara. Pero la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas y de las camas solares aumenta el riesgo de tener melanoma. Limitar esta exposición a la radiación UV puede ayudar a reducir el riesgo de tener melanoma.
El riesgo de manifestar un melanoma parece aumentar en las personas menores de 40 años, especialmente en las mujeres. Conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a asegurar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya diseminado. El melanoma se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo.
Los melanomas pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Con mayor frecuencia, aparecen en partes que estuvieron expuestas al sol, como la espalda, las piernas, los brazos y el rostro.
Los melanomas también pueden producirse en las partes que no tienen mucha exposición solar, como las plantas de los pies, las palmas de las manos y los lechos de las uñas. Estos melanomas ocultos son más frecuentes en personas que tiene la piel más oscura.
Los primeros signos y síntomas del melanoma suelen ser:
- Un cambio en un lunar existente
- La formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel
El melanoma no siempre comienza como un lunar. También puede aparecer en la piel de aspecto normal

Por lo general, los lunares normales son de color uniforme, como tostado, marrón o negro, y tienen un borde nítido que separa el lunar de la piel que lo rodea. Son ovalados o redondos y, a menudo, tienen menos de un cuarto de pulgada (alrededor de 6 milímetros) de diámetro, el tamaño de una goma de lápiz.
La mayoría de los lunares comienzan a aparecer en la infancia y pueden formarse nuevos lunares hasta aproximadamente los 40 años. En la edad adulta, la mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares. Los lunares pueden cambiar de aspecto con el tiempo y algunos pueden incluso desaparecer con la edad.
Hoy, 23 de mayo se celebra el Día Mundial contra el Melanoma, con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población acerca de este tipo de cáncer de piel, así como divulgar la importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad.

El melanoma representa el 4% de los tumores malignos de la piel, incrementando su incidencia a nivel mundial en los últimos 25 años.
Estamos ante el tipo más grave de cáncer de piel (conocido como melanoma maligno y melanoma cutáneo) que se forma en las células que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. Es curable si se detecta a tiempo.
El melanoma maligno es uno de los tumores más letales, ya que representa el 75% de todas las muertes por cáncer de piel. Se presenta en forma de lunares inusuales e irregulares (existentes o de nueva aparición) o por cambios de tamaño, forma o color de una parte de la piel.
La piel es el órgano más extenso de nuestro organismo, y está expuesta de manera constante a factores externos, ambientales y de diversa índole que inciden en la aparición de melanomas:
- Exposición constante a la radiación ultravioleta (UV):de la luz solar y de camas solares.
- Edad:siendo más frecuente en adultos entre los 30 y 60 años de edad.
- Género: la incidencia de esta enfermedad es similar en hombres y mujeres, diferenciándose en la localización de la lesión. En las mujeres jóvenes predomina en las extremidades inferiores y en los hombres se ubica en el tronco, la cara, el cuello y los hombros.
- Mutación genética o por antecedentes familiarescon lesiones de melanoma.
- Lesiones precursoras:referidas a múltiples lunares (nevus) que aparecen en la adolescencia y lunares grandes congénitos (nevus congénito gigante).

Estos son algunos síntomas a tomar en cuenta para detectar la aparición de melanomas en nuestra piel:
- Cambios en el tamaño, forma, textura o color de un lunar existente.
- Aparición de lunares nuevos.
- Sensación de comezón y dolor al palpar algún lunar. Ulceraciones o sangrado.
Para identificar algún signo de advertencia de melanoma, debemos aplicar la regla “ABCDE” en los lunares existentes:
- Asimetría:la forma del lunar es desigual.
- Borde:los bordes son irregulares, dentados, desiguales, o borrosos.
- Color:el lunar tiene varios tonos, de color negro, marrón, y tostado. También se puede visualizar zonas blancas, grises, rojas, o azules.
- Diámetro:suele ser mayor a 6 milímetros (mm) o puede aumentar de tamaño.
- Evolución:cambio de tamaño, forma, color, o aspecto, o crecimiento en un área de la piel que era normal.
Ante cualquier cambio, modificación o aparición de lunares con características inusuales es muy importante asistir a un dermatólogo, a fin de efectuar el diagnóstico correspondiente para descartar la patología. En caso de detectar alguna lesión sospechosa en la piel, el procedimiento a utilizar es una biopsia, tomando una muestra de tejido cutáneo para su análisis en un laboratorio.

Estas son algunas recomendaciones para prevenir este cáncer de piel:
- Evitar la exposición al sol, especialmente cuando la luz ultravioleta es más intensa (entre las 12 y 16 horas) y en días nublados.
- Usar barreras físicas de protección: sombrillas, sombreros, gafas de sol, camisetas manga larga.
- Aplicar en la piel protectores solares con filtros de protección UVA, adecuados a nuestro tipo de piel.
- Beber agua para evitar la deshidratación.
- Autoexamen de la piel, prestando especial atención a los lunares.
Siempre pero en especial a las puertas de una nueva temporada de sol y playa (o montaña) es recomendable cuidar nuestra piel y nuestro cuerpo. Es nuestra obligación por nosotros mismos pero también por nuestro entorno. Pero sobre todo, porque cuidándonos y evitando enfermedades, estamos ahorrando dinero. Y los tiempos no están para la lírica.
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